martes, 10 de mayo de 2016

EL TUTOR Y LA FAMILIA

PRÁCTICA 2B:
Tras el visionado del video: "la comunicación familia escuela", mostramos una breve síntesis de los elementos que aporta y una valoración crítica personal en relación a la comunicación que se establece entre la familia y la escuela.






Ø  La comunicación entre la familia y la escuela es difícil, pues son muchos los niños los que acuden al centro. Para facilitar este acercamiento entre los padres y la escuela  se suelen convocar tutorías para que los maestros conozcan a todos los padres de sus alumnos y se pongan al día del seguimiento del niño, atendiendo tanto a sus logros académicos como a su comportamiento en el centro.
Para que en estas reuniones padres-tutores prime un clima de confianza y colaboración, debemos tener en cuenta algunas habilidades de comunicación tanto verbales cómo no verbales.
Existen diferentes modelos de comunicación, el video de "la comunicación familia escuela" nos muestra dos de ellos, éstos son el modelo agresivo y el modelo asertivo.
· Atendiendo al modelo AGRESIVO podemos ver que no se establece un clima de confianza, es frío y distante, puesto que ambos permanecen de pie. No respetan el turno de palabra, y no se escuchan, pues sólo se echan cosas en cara. El tono de voz es alto, se dan voces, ya que quieren quedar el uno por encima del otro. Encontramos también la ausencia de empatía, pues no son capaces de comprender la situación desde el punto de vista del otro poniéndose en su lugar.
No se preocupan por el tema a tratar, se limitan a echarse la culpa, por lo que podemos observar la carencia de diálogo y de acuerdos para resolver el problema del niño.
Los gestos son agresivos ya que aparecen movimientos bruscos de manos y el profesor invade el espacio de la madre.

·         En cuanto al modelo ASERTIVO podemos ver que la situación es mucho más favorable. Prima un clima cálido y de confianza, pues el profesor invita a la madre a que se siente y hablen del tema de manera comprensiva y tranquila. Inicia el tema agradeciendo a la madre su asistencia a la reunión y ambos comparten la preocupación por el asunto en los distintos roles profesor-madre. Podemos observar que ambos empatizan, se ponen en el lugar del otro sin echarse la culpa, los  gestos son mucho más suaves, mantienen el diálogo y los turnos de palabra escuchándose el uno al otro. El profesor se compromete a estar atento y observar al niño y el entorno que le rodea para posteriormente concertar otra tutoría con la madre y comentar la evolución del niño. Finalmente ofrece su apoyo y pide la colaboración de la madre para que juntos, escuela y familia trabajen para solucionar el problema del niño.


VALORACIÓN PERSONAL:

Desde mi punto de vista, considero que es muy importante la comunicación entre familia-escuela. Pues si ambos se preocupan y colaboran tanto en los problemas del niño o niña como en los logros y su educación, al alumno le será mucho más fácil salir adelante y no encontrarse con dos situaciones opuestas.
Cómo hemos nombrado anteriormente, la tutoría es un buen medio de comunicación entre los dos entornos. Pero para que ésta resulte eficaz debemos atender a las habilidades de comunicación que pueden ser verbales y no verbales.
Para ello debemos seguir siempre el modelo asertivo de comunicación. Es muy importante ofrecer un clima cálido y de confianza donde ambos, tutor y madre o padre se sientan a gusto y puedan hablar de cualquier tema involucrándose por el bien de los niños. A su vez debemos cuidar los gestos y tono de voz, empatizar con el otro y colaborar conjuntamente para solucionar cualquier cosa lo antes posible.

Si actuamos al contrario, promoviendo un modelo agresivo de comunicación, el único perjudicado al fin y al cabo será el niño o niña que tiene el problema, pues tanto los padres como el tutor no llegarán a un acuerdo ni compromiso por el bien del niño y la situación será más difícil y lenta de solucionar.

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